Capítulo XXVIII - Baby(dead)doll

Pido misericordia,

mi tortura nunca termina,

arrancándote la vida

en un viaje de fantasía hacia tu muerte

La necesidad de verte sufrir me asfixia,

cada día un toque de irrealidad,

contemplo el carmesí que te desangra

un viaje a la mortalidad

Densa niebla gris ríe desalmada

miedos olvidados, el futuro que escapa

oscuro, frio y gris

Me sumerjo en tu mente

tus pensamientos patéticos,

elimino tu piel

pintoresco lienzo de bilis y sangre

Penetro tu carne,

devoro tu alma,

humillo tu piel,

divido tus intestinos,

bastardo malsano

mi puño se adentra en tu ano.

El sello se ha roto

olor pestilente sube por mis fosas nasales,

vomito nauseabundo en la garganta

danza macabra… El festín ha comenzado

Inocente y gentil ahora descansa tu cuerpo,

tus piernas abiertas, los huesos rotos,

entrañas expuestas

tu cadáver putrefacto es todo lo que queda.